Para perder peso debemos aumentar nuestra actividad física y seguir una dieta equilibrada, pero no es necesario machacarse con duras sesiones de cardio para conseguirlo. Se pueden obtener buenos resultados con prácticas más relajadas. Eso sí, hay que ser constante para alcanzar los objetivos deseados.
La constancia es clave, ya que terminará generando un hábito y aumentará tu motivación. Puede tratarse del primer paso para un entrenamiento más intenso.
Realizar estiramientos activos puede ser muy beneficioso para activar el metabolismo y elevar tus niveles de energía.
Algo tan sencillo como estirarse regularmente puede ayudarte a activar tu metabolismo, reducir el estrés y tonificar, ya que involucra a varios grupos musculares.
El estiramiento activo es un tipo de estiramiento controlado durante el cual se utiliza un músculo conocido como músculo agonista para estirar el músculo antagonista. Al trabajar estos grupos musculares conseguiremos oxigenar los tejidos, activar el desgaste calórico, aumentar la fuerza, mejorar la flexibilidad y disminuir la posibilidad de lesiones.
Por otra parte, después de una sesión de entrenamiento incrementaremos la relajación física y psíquica, por tanto huir del estrés, uno de los grandes enemigos para la pérdida de peso.
Realiza cada uno de estos movimientos durante 15 segundos: Rotaciones del tren superior, Haz grandes círculos con los brazos, el cuello, la cintura, las rodillas y los tobillos.
Adelanta una pierna dejándola estirada y manteniendo la otra ligeramente doblada, Coge la punta del pie, Hazlo con los dos lados.
Permanece de pie y lleva una de tus piernas hacia el glúteo, sujetándola con la mano y manteniendo el equilibrio, Repite con el otro lado.
Adelanta la pierna derecha y lleva la otra hacia atrás, Baja flexionando las dos rodillas y asegúrate de que la rodilla de la pierna adelantada no sobrepasa el pie.
Flexiona las dos rodillas asegurándote de que la de delante no sobrepasa la línea del tobillo.
Adelanta la pierna derecha y lleva la otra hacia atrás, Baja flexionando las dos rodillas y asegúrate de que la rodilla de la pierna adelantada no sobrepasa el pie.
Baja flexionando las dos rodillas y asegúrate de que la rodilla de la pierna adelantada no sobrepasa el pie.
Desplaza tu pierna derecha y dóblala vigilando que la rodilla no sobrepase la línea del tobillo, Primero mantén el pie de la pierna flexionada mirando hacia el frente e desplaza el cuerpo ligeramente hacia delante.
Después, gira el pie hacia fuera y estira los brazos a la altura de los hombros en línea recta, Estira la espalda, Con las piernas abiertas, baja el tronco y trata de tocar el suelo.
Repite el movimiento con las piernas cerradas, Siéntate y junta las plantas de tus pies, Gira el cuerpo hacia la derecha apoyando tu mano izquierda sobre la rodilla y la derecha justo detrás del glúteo.
Repite el movimiento hacia la izquierda, Alarga tus piernas, Haz el ejercicio anterior, pero con las piernas juntas y estiradas, Repite en los dos lados.
Estira la pierna izquierda y dobla la derecha, Para estirar la primera, lleva tu cuerpo hacia adelante y trata de coger tu pie derecho, Haz lo mismo con el otro lado.
Perro boca abajo, Esta postura típica de yoga nos ayuda a trabajar la columna, estirándola y aumentando su flexibilidad.