Si siempre has soñado con escribir una novela, pero nunca has encontrado el tiempo necesario, ¡ahora no tienes excusas. Escribe un diario, una carta a un amigo o familiar que no veas desde hace mucho o incluso haz la lista de esos alimentos que te gustaría volver a comer cuando recuperes el sentido del gusto, escribe cualquier cosa. Simplemente coge un bolígrafo y empieza a escribir. Toma un baño relajante, enciende algunas velas, escucha música suave y disfruta de un baño caliente y relajante. Añade algunos aceites esenciales de lavanda, hierba de limón o incienso para darle un toque especial. Si no puedes darte un baño de cuerpo entero, al menos disfruta de un baño para los pies con agua tibia. Intenta realizar estiramientos sencillos o practica posturas de yoga muy fáciles. Puedes moverte con algunas posturas sencillas de yoga en la cama, como girar sentado. Llama por teléfono a un amigo o familiar para hablar sobre la jornada, escuchar la voz de un ser querido es más personal que enviar un mensaje de texto y una garantía para alegrar tu día. Canalizar tu creatividad haciendo manualidades es una actividad divertida e interesante que puedes hacer cuando no te sientes bien y estás aburrido. Haz un origami de figuras fáciles como perros, ranas o tortugas, aprende a tejer con una o dos agujas, recorta formas e imágenes de una revista y crea un collage, pinta con tus acuarelas o dibuja lo que ves por la ventana de tu casa.