:

¿Cómo se hacen las comparaciones?

Alejandra Pelayo
Alejandra Pelayo
2025-07-21 09:24:15
Count answers : 4
0
Los dos elementos deben tener algo en común. ¿Qué tiene que ver la ciudad con tu vida amorosa? Nada de nada. Res de res. Rien de rien. Utilizar este tipo de comparaciones solo confundirá al lector, que no solo no se sentirá identificado, sino que puede pensar que eres tonto, o que tu texto está mal traducido, o que no sabes redactar. La excepción: el contraste. La comparación no puede ser demasiado extrema. Los textos exagerados, extremos, que parecen gritarte, al final resultan histriónicos y poco creíbles. Las comparaciones deben aportar algo nuevo. Una comparación entre dos elementos es solo una comparación, no un mensaje, ni un copy potente, ni un argumento de venta. Es simplemente, algo junto a algo. Sigue estos pasos para hacer comparaciones que te lleven a buen puerto. Las comparativas son especialmente útiles en varios contextos de contenidos. Las comparativas, como las parábolas en los textos sagrados, son especialmente útiles cuando el tema se las trae o es especialmente complejo para la audiencia. Se utilizan cuando el tema es complejo o nuevo. Recurren a elementos de la vida cotidiana de la audiencia con la que se identifican. Son muy sencillas, porque su objetivo es fundamentalmente didáctico. No se extienden, con el objetivo de aclarar un término, un concepto o crear una imagen mental. Las comparativas no se usan únicamente para explicar conceptos, con frecuencia se recurre a ellas para crear un impacto importante y mover el entusiasmo del lector en la dirección deseada. Cuando tratas de convencer a un usuario o lector de que realice una acción, sea comprar, llamar para hacer una consulta o pedir a domicilio, debes poner tus cinco sentidos en seducir al usuario. Las formas comparativas que puedes usar en este contexto pueden ser ricas y variadas, siempre en función de lo que demande tu público objetivo. Puedes recurrir a los adjetivos comparativos, así como a la comparación de superioridad o a las comparaciones de igualdad que mejor manejes en tus textos. Tampoco pierdas de vista el adjetivo adverbio que mejor encaje con tu copy, siempre sin perder de vista la objetividad de la comparativa, los textos exagerados terminan por cansar a los lectores.