La actividad física en altura suele ser utilizada por los deportistas de resistencia para mejorar su rendimiento deportivo.
Hacer deporte en altura implica tomar ciertas precauciones en la dieta.
Los deportistas deben seguir una nutrición deportiva adecuada durante el entrenamiento, no sólo para alcanzar sus objetivos, sino también como garantía para su propia salud y bienestar.
Muchos deportistas, especialmente los que practican deportes de resistencia a alto nivel, optan por realizar actividad física en altitudes elevadas para mejorar su rendimiento.
En alturas intermedias, el aire aún contiene un 21 % de oxígeno, mientras que se reducen la presión barométrica y la presión parcial de oxígeno.
En ausencia de oxígeno, el cuerpo aumenta la masa de glóbulos rojos y hemoglobina durante 10-14 días, lo que proporciona a los deportistas una ventaja competitiva.
Tal como se ha demostrado en repetidas ocasiones, en altitud aumentan las necesidades de proteínas, el consumo de energía y el consumo de hidratos de carbono y líquidos.
Por este motivo, es fundamental ingerir una cantidad adecuada de energía en la alimentación deportiva, tomando en cuenta también el aumento de la necesidad de hidratos de carbono.
Lo mismo se aplica a la ingesta de líquidos: durante un entrenamiento en altura, las pérdidas de agua aumentan debido a la hipoxia y a la menor humedad del aire.
Es por eso es importante beber siempre, antes, durante y después del ejercicio físico para compensar las pérdidas y evitar la fatiga, la desorientación o, peor aún, las lesiones durante el entrenamiento.