La responsabilidad de los accidentes de caza es del cazador y no del arma, ya que la seguridad depende del uso correcto y responsable del rifle.
La seguridad es un mecanismo presente en todas las escopetas, pero no es infalible, por lo que se requiere habilidad y conocimiento del cazador para evitar accidentes.
El dispositivo de seguridad debe activarse en todas las situaciones en las que el arma no esté en uso, y solo debe desactivarse cuando se esté listo para disparar.
Es importante practicar cómo activar y desactivar el seguro con la escopeta descargada antes de comenzar la caza.
Además, se deben tomar precauciones como usar balas del mismo calibre que el rifle, evitar disparar sobre superficies duras y cuerpos de agua, y evitar la caza en condiciones adversas como viento fuerte, lluvia o niebla.
Se debe evitar la caza en caso de viento fuerte, que provoca la desviación de la trayectoria de las balas y en caso de lluvia o niebla, que comprometen tanto la visibilidad como la funcionalidad del rifle.
Todas las escopetas deben mantenerse y limpiarse cuidadosamente antes y después de su uso, y se debe eliminar el exceso de lubricante y cualquier cuerpo extraño que pueda obstruir el cañón.
Los perros con rifle también juegan un papel decisivo en la seguridad de la caza, ya que pueden ayudar a detectar y evitar situaciones peligrosas.
La seguridad de las pistolas de percusión externas se activa bajando los martillos, lo que bloquea los gatillos pero no el percutor, por lo que se requiere precaución al manejar estas armas.