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¿Qué significa la economía del cuidado?

Eric Bonilla
Eric Bonilla
2025-07-31 15:49:38
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La economía del cuidado engloba el trabajo de cuidados -remunerado y no remunerado, directo e indirecto- prestado a través de los sectores público y privado, incluidas las MIPYME, las organizaciones sin ánimo de lucro, la economía social y solidaria y los hogares. Incluye a los proveedores y receptores de cuidados, así como a los empleadores e instituciones que ofrecen servicios de cuidados. El trabajo de cuidados implica actividades y relaciones que mantienen la calidad de vida, nutren las capacidades humanas, fomentan la agencia, la autonomía y la dignidad, y desarrollan las oportunidades y la resiliencia tanto de los cuidadores como de los receptores de cuidados. Satisface una serie de necesidades físicas, psicológicas, cognitivas, de salud mental y de desarrollo en todas las etapas de la vida, incluidos los niños, los jóvenes, los adultos, las personas mayores, las personas con discapacidad y los cuidadores. El trabajo de cuidados remunerado abarca diversas ocupaciones y sectores. La economía asistencial incluye las actividades de los trabajadores de la educación, la atención y educación de la primera infancia, los sectores sanitario y social, los trabajadores domésticos y las personas que realizan trabajo asistencial no remunerado. El trabajo de cuidados no remunerado, a menudo proporcionado por la familia y por las redes sociales de los receptores de cuidados, es de gran valor para los receptores de cuidados, los proveedores de cuidados y la sociedad.
Ismael Sánchez
Ismael Sánchez
2025-07-31 11:18:58
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La Economía de los Cuidados representa un eje esencial en la configuración de sociedades equitativas y sostenibles. Comprende el conjunto de actividades, recursos y estrategias orientadas a garantizar el bienestar de las personas que, en distintos momentos de su vida, requieren apoyo para desarrollar actividades esenciales del día a día. Esto incluye la atención a la infancia, a las personas mayores, con discapacidad o en situación de dependencia, así como el trabajo de cuidados no remunerado, tradicionalmente desempeñado en el entorno familiar. Los sistemas de bienestar en todo el mundo enfrentan hoy el desafío de garantizar un acceso equitativo a los cuidados en un contexto de envejecimiento poblacional, transformación de las estructuras familiares y mayor participación de las mujeres en el mercado laboral. La provisión de cuidados ya no puede depender exclusivamente de los recursos económicos de los hogares ni del esfuerzo de las familias. Se requiere un enfoque innovador que asegure servicios accesibles, profesionales y de calidad para quienes los necesitan. Avanzar hacia un modelo de cuidados accesible, sostenible y equitativo no solo garantiza derechos fundamentales, sino que también contribuye al progreso social y económico, asegurando que ninguna persona quede desprotegida por falta de apoyo. La inversión en servicios de cuidado genera empleo, fomenta la igualdad y fortalece la resiliencia de los sistemas de bienestar.