Aprender un nuevo idioma es una excelente manera de reforzar tu currículum. Demostrará tu curiosidad por el mundo y tu compromiso con la superación personal y el desarrollo de habilidades. Además es rentable, ya que los conocimientos de idiomas están directamente relacionados con unos mayores ingresos.
Ampliar los horizontes y experimentar culturas diferentes, ya sea trabajando o estudiando en el extranjero, es algo que ayuda a crecer como ser humano. Habrás tenido que hacer frente a problemas distintos a los que te encontrarías en tu país, convirtiéndote así en una persona más adaptable y creativa al a hora de resolver problemas y abordar situaciones inesperadas, algo imprescindible en el mercado laboral actual.
En muchos campos, tener un título universitario ayuda a conseguir empleo y aumenta significativamente los ingresos. En sectores como la banca y las finanzas, la economía, la política y los negocios, generalmente solo se contratan titulados universitarios para gran parte de los puestos.
El dicho «No es lo que sabes sino a quién conoces» es verdad solo a medias: es esencial tener una buena educación y la experiencia adecuada, pero cuando se trata de buscar el trabajo perfecto (y tener opciones para conseguirlo) lo importante es a quién conoces.
Puedes hacer un período de prácticas o buscar la manera de adquirir experiencia. Investiga un poco para informarte sobre las prácticas que hay disponibles en el campo de tu elección. Cuando puedas incluir experiencia laboral en el currículum, tendrás más posibilidades de conseguir un empleo a jornada completa que otros candidatos que acaben de salir de la universidad.