Un análisis de impacto en términos simples, es un proceso en el cual nos encargamos de identificar las consecuencias potenciales de un cambio o una acción.
Existe una particularidad dentro del campo de estudio de los análisis de impacto.
Debido a que cada organización y sistema responde a conjuntos de objetivos específicos, no existe un método prestablecido para su realización., sin embargo, hay algunos elementos generales que podemos asumir como pasos a seguir.
Preparación
Para realizar un análisis de impacto, debemos tener la preparación suficiente de la información que necesitaremos.
Adicionalmente debemos coordinar el equipo asignado con tareas claras y distribuidas de forma eficiente para poder cumplir los objetivos y metas planteadas dentro del alcance esperado.
En esta etapa, las organizaciones deben tomar en cuenta de forma clara si necesitan la incorporación de agentes externos para poder desarrollar de forma adecuada los análisis.
Recopilación de información
Una vez se ha puesto en marcha la organización del análisis, es necesario realizar una recopilación de información.
En este proceso deben tomarse en cuenta todos los factores directos y/o indirectos que pueden verse influenciados o afectados por las acciones por las cuales se está validando el impacto.
Es importante tomar en cuenta de forma objetiva todos los usuarios, áreas, departamentos, sistemas y bases de datos vinculadas.
Cada uno de estos elementos posee ventajas, desventajas y particularidades que suelen relacionarse y tener influencia en los resultados de las operaciones de la empresa.
Evaluar la información recopilada
Al disponer de toda la información necesaria deben resolverse las interrogantes que nos ayudarán a comprender la resolución de los objetivos.
Debemos comprender que podemos obtener beneficios de las acciones y estos deben ser de forma objetiva contrastados con las consecuencias de las acciones.
También es importante tener claridad en si estos resultados negativos son lo suficientemente manejables por parte de la organización desde un plan de acción auxiliar o si es mejor no realizar los cambios dentro del sistema.
En la actualidad, contar con una base de datos de grafos nos permite realizar análisis de impacto de forma mucho más rápida y fiable, debido a que su estructura visual nos permite identificar de forma rápida y simple relaciones que a simple vista no son detectables.
En este caso, para la gestión de operaciones IT es de gran utilidad ya que nos permite anticiparnos a fallas, problemas de seguridad y nos ayuda de forma directa a mejorar la eficiencia de los procesos.