¿Cuándo usar gafas de protección?

En muchos sectores industriales y de construcción, existen numerosos riesgos que pueden afectar la visión de las personas, por lo que el uso de equipos de protección personal, como las gafas graduadas de protección, es fundamental. En los entornos de trabajo donde se manejan productos químicos, partículas volátiles, virutas metálicas o chispas, existe un riesgo constante de lesiones oculares. Las gafas graduadas de protección están diseñadas específicamente para proteger los ojos de los trabajadores de estos peligros. Además de los riesgos inmediatos de lesiones, algunos entornos laborales también pueden exponer a los trabajadores a condiciones que pueden dañar su vista a largo plazo. Por ejemplo, la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) o a pantallas de ordenador puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades oculares, como cataratas o degeneración macular. La protección ocular es una prioridad en los entornos laborales donde hay riesgos para la vista. El uso de gafas graduadas de protección es una medida fundamental para prevenir lesiones oculares y garantizar la seguridad de los trabajadores. Llevar una gafa de protección graduada significa que el trabajador lleva su graduación/ corrección habitual en el protector ocular. Esta opción es la más indicada para trabajos donde se está expuesto a riesgos de manera continuada, evita la necesidad de quitarse y ponerse el protector ocular y evita la necesidad del uso de la sobre gafa.

Cuando existe riesgo de que se proyecten objetos o líquidos que pueden provocar daños a la vista. Se utilizan en trabajos muy diversos. Las gafas se pueden utilizar solas o combinadas con otros EPIs, como las pantallas faciales, cuando además de riesgo de daño ocular exista riesgo de lesiones en la cara. Protegen la vista frente a la proyección de partículas que se producen en el trabajo o para evitar el choque con objetos que pueden dañar los ojos. Se utilizan en un amplio grupo de trabajos, como los de albañilería, forestal, herrería, agrícolas, mecánicos, eléctricos, etc. En estos trabajos, utilizando herramientas como martillos, atornilladoras y taladros pueden saltar virutas o pequeños fragmentos de material a gran velocidad que pueden provocar daños irreversibles en la vista. También puede venir el daño por el polvo en suspensión o por golpes con objetos fijos en espacios confinados o de difícil visibilidad. En entornos de trabajo donde existe riesgo químico o biológico, se pueden producir salpicaduras de líquidos o entrada de gases. También se utilizan en otros trabajos como la soldadura o la electricidad, donde se dan otros agentes de riesgo como el calor, arco eléctrico o radiación. No usar las gafas adecuadas para cada trabajo o no colocarlas bien ajustadas impiden una protección eficaz de la vista.

Su uso es obligatorio en aquellos entornos donde exista la posibilidad de daños oculares debido a partículas, salpicaduras químicas, radiaciones, entre otros riesgos. Las gafas de seguridad son utilizadas por una amplia gama de profesionales, como trabajadores de la construcción, laboratorios, industrias químicas, talleres mecánicos, entre otros. Se emplean en situaciones en las que se manipulan sustancias peligrosas, se generan partículas o se está expuesto a radiaciones que podrían dañar los ojos. Estas gafas protegen los ojos de impactos, salpicaduras, químicos corrosivos, polvo, radiaciones ultravioleta e infrarroja, entre otros peligros potenciales. Es obligatorio usar gafas de seguridad en el trabajo, en aquellos entornos laborales donde existan riesgos para los ojos. Las empresas están legalmente obligadas a proporcionar equipos de protección personal adecuados a sus trabajadores y a garantizar que se utilicen correctamente. Los empleados también tienen la responsabilidad de cumplir con las normas de seguridad y utilizar las gafas de seguridad cuando sea necesario. El incumplimiento de esta obligación puede resultar en accidentes o lesiones graves que podrían haberse evitado con el uso adecuado de las gafas de seguridad.