Los backups son la red de seguridad que en muchas ocasiones protege una web ante errores y ataques.
Pero, ¿qué tipo de backup es el adecuado?
Desde los completos hasta los incrementales y diferenciales, cada uno tiene sus ventajas.
Explorémoslos.
Este tipo de backup es el más habitual.
Copia todos los archivos y datos de un sitio web en su totalidad.
Aunque es el método más completo, puede ser intensivo en términos de almacenamiento y tiempo de ejecución.
Piensa que si tu web es muy grande, es necesario copiar todos los archivos cada vez que hagas un backup.
En este método, solo se respaldan los archivos que han cambiado desde el último backup.
Esto ayuda a reducir el tiempo y el espacio requerido para realizar el backup, pero puede complicar la restauración, ya que depende de backups anteriores.
En este método solo se guardan las diferencias, por eso es importante que cuentes con el backup con el que estás comparando.
Similar al incremental, el backup diferencial guarda solo los archivos que han cambiado desde el último backup completo.
Sin embargo, a diferencia del incremental, cada backup diferencial incluye todos los cambios desde el último backup completo, lo que simplifica el proceso de restauración.
Un poco más seguro que el incremental, pero también depende de una copia anterior completa.
Completo
Incremental
Diferencial
Copia todos los datos, garantizando una restauración completa
Solo copia los datos modificados del anterior backup
Copia todos los cambios desde el último backup completo
Independiente de otros backups
Depende del backup anterior
Depende del anterior backup completo
Requiere más tiempo y espacio
Menor tiempo y espacio de almacenamiento
Menor tiempo y espacio que el completo, pero más que el incremental
Restauración sencilla y rápida
Restauración más compleja, depende de backups anteriores
Simplifica la restauración al incluir todos los cambios desde el último backup completo