El desarrollo humano es el proceso por el que una sociedad mejora las condiciones de vida de sus ciudadanos a través de un incremento de los bienes con los que puede cubrir sus necesidades básicas y complementarias.
Además del PIB y la renta per cápita del país se utilizan tres parámetros más: esperanza de vida al nacer, nivel de escolaridad y nivel de vida digno.
Este indicador examina las desigualdades existentes entre los diferentes países del mundo y, al mismo tiempo, observa la evolución de estos países a lo largo de los años para comprobar si las desigualdades existentes se acortan o se agravan con el paso del tiempo.
Las valoraciones van del 0 al 1, siendo 1 la puntuación máxima.
Cuanto mayor sea la puntuación, mejor situado se encuentra el país en el ranking, lo que significa una mayor riqueza.
Por el contrario, aquellos países con un IDH más bajo, son países con peor calidad de vida, lo que se traduce en un menor acceso a la educación y una esperanza de vida más corta.
Desde 1990, el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo publica anualmente los informes sobre Desarrollo Humano a partir de los datos comparables más recientes en materia de salud, educación e ingresos.
Y clasifica a los países en cuatro categorías según el valor obtenido: muy alto, alto, medio y bajo.