Cuando hablamos de entrenamiento mental, nos referimos a todas aquellas acciones y herramientas que utilizamos para mejorar nuestra capacidad de concentración, atención, gestión y control de emociones para poder hacer frente de manera óptima a los requerimientos de la actividad que estamos realizando. Ser capaces de controlar las situaciones y posibles eventualidades durante una prueba deportiva, competición o entrenamiento, determinará el éxito en la misma. Por ello, poner atención en entrenar la resiliencia y el foco, se convierten en claves del entrenamiento mental para rendir más en nuestra práctica deportiva y entrenamientos. El desarrollo y mejora de los procesos mentales, cualidades mentales y psicológicas se convierte en piedra angular de los deportistas profesionales para poder desarrollar todo el potencial.
Mantener unos niveles de motivación óptimos nos permitan dar continuidad sin altibajos a nuestros programas de entrenamiento y poder rendir al máximo durante los entrenamientos y /o competiciones. Pero no sólo nos ayuda a mejorar la concentración, sino también en los procesos de aprendizaje de destrezas, habilidades motoras y ejecución de ejercicios, y esta parte resulta muy interesante a la hora de abordar el rendimiento y desarrollar los programas de entrenamiento.
Instaurar ciertos hábitos diarios para mejorar nuestra mentalidad, controlar emociones y factores externos o internos, así como las habilidades cognitivas, que provocan malestar o ansiedad, nos permitirá desenvolvernos mejor ante ciertas situaciones y relativizar otras muchas, minimizando los efectos negativos de un mal control emocional.
Ser capaces de mejorar la atención y el foco durante los entrenamientos.
Permite desarrollar mejor los mismos y, por tanto, una mejora directa en las conexiones a nivel neuronal con efecto positivo en el desarrollo de nuestras habilidades motoras y ganancias de fuerza, por ejemplo.
Tener un mayor control sobre las diferentes emociones exageradas, también permitirá al deportista no alejarse de la realidad presente y afrontar tanto situaciones positivas como negativas de la manera más eficiente posible.