¿Qué es lo primero que se debe entrenar?

Es importante empezar en el gimnasio poco a poco. Por más entusiasmo que tengas, comienza con tres o cuatro ejercicios de intensidad media-baja en tu primer día. Seguir un programa de entrenamiento para principiantes y trabajar lentamente usando más peso y más duración de forma progresiva evita las lesiones por sobrecarga. Comienza con calma y no te excedas.

Haga movimientos más técnicos, más duros y de todo el cuerpo antes del trabajo centrado en los músculos más pequeños. El orden correcto es: pecho o espalda antes de hombros, bíceps o tríceps. Hombros antes que bíceps o tríceps. Cuádriceps frente a pantorrillas o abdominales. Los expertos, también, sugieren realizar primero los ejercicios compuestos. Se trata de movimientos que involucran a una o más áreas musculares grandes e implican a dos o más articulaciones principales. Ejercicios con pesas libres o peso corporal antes de las máquinas, sentadillas antes de las prensas de piernas, prensas de banco con barra antes de inclinaciones, dominadas antes de los remo asistidos por máquinas. Es importante organizarlo de tal forma que los músculos más grandes se trabajen antes que los más pequeños. Esto se hace con el fin de que los músculos no se desgasten y el entrenamiento sea más efectivo. Los ejercicios más difíciles deben hacerse primero.

Si nuestra intención es quemar grasa y aumentar la masa muscular, hay que empezar a entrenar por las pesas primero. Lo que ocurre si queremos trabajar nuestros músculos, aumentarlos y potenciarlos es que hay que hacer ejercicios de fuerza con pesas. Para este tipo de entrenamientos es recomendable tener la suficiente energía como para poder acabarlo sin problema, y si empezamos la rutina con los ejercicios de cardio, nos fatigaremos mucho antes, con lo cual no resultará tan fácil realizar los ejercicios que vienen después, enfocados específicamente para trabajar la musculatura. Si por el contrario lo que estás buscando es aumentar la resistencia y mejorar la condición física, recomienda empezar con el cardio. El orden de tu entrenamiento sí importa y la explicación es mucho más sencilla de lo que pensamos.

Los ejercicios de mayor dificultad deben realizarse antes que los que suponen menor dificultad. Los ejercicios para músculos más grandes siempre deben hacerse antes que los ejercicios para músculos más pequeños. Por ejemplo: primero la espalda, luego los bíceps, no al revés. Todos los ejercicios de espalda involucran los bíceps. Los bíceps son un músculo más pequeño y más débil que la espalda. Si entrenas primero los bíceps y luego la espalda, los bíceps ya no tendrán la fuerza suficiente para entrenar la espalda de forma óptima. El pecho es un músculo grande y fuerte, el tríceps es más pequeño y débil. Si entrenas tus tríceps primero, después será más difícil desarrollar de manera adecuada los ejercicios de pecho. Entonces el orden correcto es: pecho o espalda antes de hombros, bíceps o tríceps. Hombros antes que bíceps o tríceps. Cuádriceps frente a pantorrillas o abdominales. Los ejercicios compuestos deben realizarse antes de los ejercicios de aislamiento. El principio es el mismo que el punto anterior. Ejemplos: press de banca antes de aperturas, press por encima de la cabeza antes de elevaciones laterales, sentadillas antes de extensiones de piernas. Ejercicios con pesas libres o peso corporal antes de las máquinas, sentadillas antes de las prensas de piernas, prensas de banco con barra antes de inclinaciones, dominadas antes de los remo asistidos por máquinas. Debes aplicar esta regla incluso si entrenas cada grupo muscular en el orden incorrecto, es decir debes alternar los ejercicios de cada grupo de músculos distintos y no hacer todos seguidos los del mismo grupo. Esta sería la mejor manera de llevar los ejercicios a cabo durante el entrenamiento. El orden de ejecución de los ejercicios es un factor muy importante, así que a la larga, esperar en el gimnasio a que una máquina se quede libre es mejor que hacer cualquier otro ejercicio sólo porque esa máquina esté disponible.