Ejercitarse regularmente es bueno para el humor, la memoria o el aprendizaje.
Produce químicos de la felicidad, el ejercicio favorece la liberación de endorfinas, unas sustancias químicas que producen sensación de felicidad y euforia.
Reduce el estrés, el ejercicio también incrementa la producción de norepirefrina, un químico que puede moderar la respuesta del cerebro al estrés.
Mejora la autoestima, el ejercicio continuo mejorará la imagen de ti mismo y mejorara tu autoestima.
Mejora tus relaciones sociales, a medida que la percepción de ti mismo y tu salud emocional mejoran, tus relaciones sociales también pueden mejorar.
Alivia la ansiedad, los neurotransmisores liberados durante y después de practicar ejercicio pueden ayudar a la gente que sufre ansiedad a calmarse.
Previene el deterioro cognitivo, realizando actividad física principalmente entre los 25 y los 45 años se consigue aumentar las sustancias químicas del cerebro que previenen la degeneración de las neuronas del hipocampo.
Mejora tu memoria, practicar ejercicio regularmente mejora tu memoria y la habilidad de aprender cosas nuevas, pues incrementa la producción de células del hipocampo que son responsables de la memoria y el aprendizaje.
Aumenta tu capacidad cerebral, al hacer ejercicio tu cerebro produce más neuronas y más conexiones entre ellas, fenómeno que se conoce como neurogénesis.
Te ayuda a ser más productivo, una investigación concluyó que los trabajadores que practican ejercicio o deporte regularmente son más productivos y tienen más energía que sus compañeros sedentarios.
Ayuda a controlar la adicción, la práctica de ejercicio puede ayudar en la recuperación del adicto, pues las sesiones cortas de ejercicio tienen un efecto positivo en los adictos al alcohol o las drogas.