El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que causa un gran impacto en todos los ámbitos de la vida de un niño.
Uno de ellos es el escolar, donde los problemas de atención, ya sean por inquietud motora o por inatención, hacen que sea difícil seguir el ritmo de clase, hacer las tareas en casa o concentrarse para estudiar.
Este hecho, además de generar conflictos, también provoca que se vaya haciendo más grande la distancia entre lo que el niño/a aprende y el nivel de contenidos que se le exige en clase.
En el post de hoy veremos algunos consejos que podemos aplicar en el hogar para mejorar la concentración y facilitar así el estudio y la realización de tareas en casa.
LAS DIFICULTADES COGNITIVAS DE UN NIÑO CON TDAH
Es importante entender en qué procesos tienen dificultades estos peques para poder comprenderlos mejor y ayudarles de forma adecuada.
A nivel cognitivo, las personas con TDAH tienen dificultades en las funciones ejecutivas, que son las que nos permiten llevar a cabo conductas dirigidas a metas, anticipando consecuencias, planificando lo que vamos a hacer, adaptándonos a los cambios y autocontrolando nuestra conducta.
Son las funciones que nos permiten organizarnos mentalmente y organizar nuestra conducta.
La actividad física quema el exceso de energía de manera saludable, siendo más fácil posteriormente mantenerse en una misma tarea.
Secuenciar las tareas en pasos.
Cuando las cosas pendientes son grandes es difícil tener claro por dónde comenzar y además, merman más la motivación.
Es conveniente dividir las tareas en partes manejables, lo cual permitirá tener claro qué hay que hacer, ver avances y saber qué viene.
Tablero de tareas.
En relación con el punto anterior, si dividimos aquello que debemos hacer en pasos, sería conveniente tener un registro, donde veamos literalmente qué hay pendiente, qué está en proceso y qué logré.
Esto se puede hacer escribiendo en tarjetas o post-its los pequeños objetivos o tareas y colocándolos sobre un tablero que esté dividido en 3 columnas: PENDIENTES, EN PROCESO y CONSEGUIDO.
El ir moviendo las tarjetas también aportará un plus de motivación para ellos.
Fomentar el pensamiento en voz alta.
Para controlar que la atención se vaya con otros pensamientos y también para que sea más sencillo hacer razonamientos “de cabeza”, decir en voz alta aquello que estamos pensando es una herramienta muy útil.
Uso de alarmas.
La gestión del tiempo también es un aspecto que les cuesta a los niños con TDAH.
Por tanto, podemos utilizar las alarmas del teléfono para marcar cuando ha pasado ciertos minutos o una hora, y no perder la noción del tiempo.
Otra alternativa es utilizarlas como recordatorio, para priorizar tareas en cada momento.
Estas son algunas pautas generales que podrían ser útiles en casos de TDAH infantil.
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