En IPSC, las competiciones se llevan a cabo en recorridos que comprenden varios puntos de tiro a los que se debe disparar con un arma de fuego. Cada recorrido tiene un diseño único y desafiantes que ponen a prueba las habilidades de los competidores. Los recorridos suelen incluir obstáculos, como muros, esquinas y túneles, que los competidores deben rodear o atravesar mientras disparan a los blancos. Los recorridos también pueden incluir elementos de sorpresa, como la aparición repentina de blancos o la necesidad de cambiar de arma durante la competición. Los competidores deben completar el recorrido lo más rápido posible mientras mantienen una precisión aceptable en sus disparos. El recorrido puede ser diseñado para simular situaciones de combate real, como la defensa de una posición o la persecución de un objetivo en movimiento. Los recorridos de IPSC son conocidos por su complejidad y exigencia, lo que los hace muy desafiantes y emocionantes para los competidores. La seguridad es fundamental en estos recorridos, por lo que se establecen estrictas reglas y protocolos para garantizar la seguridad de todos los participantes. La variedad en el diseño de los recorridos mantiene a los competidores en constante desafío y los obliga a adaptarse y mejorar continuamente sus habilidades.