Los ejercicios de impacto, como los burpees o saltos, generan una gran carga sobre las rodillas y tobillos, lo que puede provocar esguinces y lesiones articulares.
Los movimientos de empuje, como los fondos, pueden sobrecargar los hombros si no se ejecutan correctamente, lo que puede derivar en distensiones musculares o incluso en tendinitis.
Los ejercicios que requieren sostener el peso corporal, como las planchas o flexiones, pueden causar esguinces y tendinitis en las muñecas debido a la presión constante.
Una mala postura en ejercicios como las dominadas o los muscle-ups puede generar dolor en la espalda baja debido a tensiones musculares o desalineación de la columna.
El sobreesfuerzo en ejercicios avanzados, como las dominadas o planchas avanzadas, sin una progresión adecuada puede causar distensiones musculares, especialmente en las piernas y la zona lumbar.
Movimientos bruscos en ejercicios de tracción, como las dominadas o flexiones, pueden generar epicondilitis, conocida como «codo de golfista».
Esta lesión provoca dolor en la parte interna del codo debido a la tensión repetitiva.