¿Qué cardio no te hace sudar?

El sudor es, por supuesto, normal y natural, y lo que es más importante, evita el sobrecalentamiento del cuerpo, así que es mejor no dejar de sudar por completo. Algunas personas tienden a sudar más que otras de forma natural. Por desgracia, ¡poco puedes hacer para cambiar esto. Normalmente, los hombres sudan más que las mujeres. Las personas con sobrepeso también transpiran más que los demás. Algunas sustancias como la cafeína y el alcohol aumentan tu frecuencia cardíaca y tu temperatura corporal, lo que puede hacer que sudes más. Las personas que están más en forma también tienden a sudar más rápido en un entrenamiento que aquellas que no. Esto se debe a que el cuerpo de las personas en forma son mucho más eficientes a la hora de enfriar el cuerpo, por tanto comenzarán a sudar al principio del entrenamiento. Seguro que no te sorprenderá sudar más en un día caluroso o húmedo. De forma similar, entrenar en un gimnasio con una mala ventilación hará que el cuerpo se caliente más y, por tanto, sude más. Puedes tomar ciertas medidas para reducir el sudor mientras corres. Los productos antitranspirantes son una forma efectiva de gestionar el sudor. Los venden en formato rolón, espray y en barra, y muchas marcas han diseñado estos productos específicamente para el deporte. Los antitranspirantes contienen sales de aluminio, que bloquean algunos de los poros, por lo que expulsarás menos agua. Muchos corredores usan antitranspirante por el cuerpo y los pies para mantenerlos secos. Los polvos de talco son una gran opción para mantenerte seco mientras corres. Puedes aplicar los polvos en zonas más íntimas del cuerpo para mantener a raya la posible humedad visible. La ropa que eliges para correr juega un papel muy importante a la hora de gestionar el sudor mientras corres. Evita las prendas de algodón, ya que absorben y retienen el líquido. En su lugar, prueba la ropa específicamente diseñada para correr, ya que absorbe la humedad de la piel. Este tipo de ropa hace que la humedad se evapore con mayor facilidad y también te ayudará a mantener una menor temperatura corporal. Si crees que sudas mucho en la zona de la axila, prueba con camisetas sin mangas que permitan que la piel transpire con mayor facilidad y la humedad se evapore sin que aparezcan parches de sudor. Tal y como hemos indicado anteriormente, algunas sustancias como el alcohol, la cafeína y el tabaco te harán más propensos a sudar, así que es mejor eliminarlos, sobre todo antes de correr. Usa equipamiento que absorba el sudor. Si buscas cómo alejar el sudor de los ojos mientras corres, prueba a usar un gorro o una cinta para correr que absorba la humedad y la mantenga alejada de los ojos. También merece la pena invertir en muñequeras, ya que puedes usarlas para retirar el sudor de la frente o el cuello mientras haces deporte. Aunque es normal sentirse cohibido por el sudor mientras corres, no olvides que todos sudamos y no es nada de lo que sentirse avergonzado. Tal y como hemos indicado anteriormente, si cada vez sudas antes, es una señal de que cada vez estás más en forma. Como el sudor está compuesto principalmente de agua y sales, algunas personas creen que beber menos agua podría reducir la transpiración. Sin embargo, esto puede ser muy peligroso: tienes que mantenerte hidratado al correr y el sudor es esencial para regular la temperatura del cuerpo. Los golpes de calor pueden ser muy peligrosos. Sudar es muy útil para regular la temperatura corporal y evitar los golpes de calor mientras entrenas. Aunque puede que te sientas cohibido, saber cómo gestionar el calor mientras corres implica reducir la visibilidad y la incomodidad que provoca el sudor. Aunque, a veces, ¡es mejor aceptarlo sin más.

Cuando bailas, haces ejercicio sin impacto y tu cuerpo sudará menos, pero seguirás manteniéndote en forma de la manera más divertida posible. Bailar ayuda a ejercitar tu corazón, a fortalecer los huesos y los músculos, y a mejorar el equilibrio. Para no sudar demasiado no te puedes olvidar de practicar deporte en un ambiente fresco, llevar ropa adecuada e hidratarte muchísimo. Una de las claves está en beber mucha agua. Si eres de deportes más relajantes, uno de los consejitos que te podemos dar es que empieces con el Yoga o el Tai Chi. Podrás hacer movimientos suaves y fluidos que ayudarán a mejorar tu flexibilidad y hacer fuerza sin necesidad de provocar mucha sudoración. Hacer una rutina de estiramientos también puede ayudarte a mantenerte en forma combinándolo con algún ejercicio de baja intensidad. Así harás deporte sin sudar demasiado, para los días que la pereza pueda superarte y no quieras perder un día de entrenamiento. Ir en bici tiene beneficios a nivel cardiovascular, circulatorio y respiratorio. Pedalea y consigue estar en forma sin sudar demasiado.

Algunos ejercicios de baja intensidad pueden no producir casi sudor y eso no quiere decir que no sean efectivos. Es preferible hacer ejercicios que involucren movimientos lentos y controlados. Si trabajamos con el peso de nuestro cuerpo podremos entrenar sin sudar tanto: las planchas son una opción perfecta para trabajar todos los grupos musculares sin sudar. Tómate tu tiempo con movimientos de una sola articulación, como flexiones de bíceps, puede ayudarnos a minimizar la sudoración. De este modo, trabajamos músculo a músculo sin deshidratarnos. Descansa entre ejericio y ejericio. Saltar de un movimiento a otro sin descanso quita al cuerpo el tiempo que necesita para volver a su frecuencia cardíaca en reposo. Por ello debemos saber cuándo descansar. Tu nivel de condición física dictará cuántas repeticiones puedes hacer antes de empezar a sudar. Descansa entre series.

Y quizás por esa falta de transpiración que percibes después de una sesión de bicicleta, running o step, el cardio te parece uno de los mejores revulsivos contra los kilos que te estorban. Si nunca tocas las pesas puede que seas de aquellas a las que les asaltan dudas como estas: ¿puedo engordar al ganar músculo?, ¿pareceré más masculina?... La respuesta a ambas cosas es un rotundo no: hay que hacer muchos ejercicios con peso para que unos brazos que tienden al descuelgue parezcan varoniles. Además, este entrenamiento quema calorías aún cuando ha terminado el tiempo de actividad física, es decir, mientras que en una sesión de cardio el gasto calórico se da al practicar, después de hacer pesas sigues perdiendo calorías, ya que el entrenamiento de fuerza acelera el metabolismo –que necesita recuperarse a posteriori–. ¿Y aún te preguntas por qué las clases de body pump, esas que te recuerdan a la halterofilia, están más concurridas que un centro comercial en rebajas? Aparte de ayudarte a perder peso, fortalecer toda la musculatura es una apuesta segura para evitar lesiones y prevenir enfermedades como la osteoporosis, que afecta más a mujeres que a hombres.