Un punto gatillo es una zona hiperirritable del músculo asociada a un nódulo hipersensible localizado dentro de una banda tensa de fibras musculares. Esta zona resulta dolorosa a la compresión directa, al estiramiento y/o a la contracción del músculo en el que se encuentra. Se originan cuando varios sarcómeros se quedan permanentemente contraídos y, en consecuencia, disminuye el flujo sanguíneo. La disminución del flujo sanguíneo no permite la nutrición ni la oxigenación de las células musculares y es responsable de que el dolor se irradie. Un punto gatillo es el desencadenante del dolor pero no la causa de que este se produzca. Normalmente, esta causa siempre se encuentra en una sobrecarga de la musculatura, que puede deberse a: Movimientos repetitivos y monótonos de un mismo grupo muscular, sedentarismo o inactividad de los músculos, o sobrecarga producida por una fuerte contracción muscular. Los síntomas más habituales de los punto gatillo suelen ser dolor, rigidez y/o disfunción muscular, mareos, alteraciones nerviosas, dificultades en la movilidad, etc. Los punto gatillo son puntos muy concretos dentro de un músculo, que son muy sensibles a la palpación y que al comprimirse irradian dolor.