Algunas de las técnicas que siguen los detectives y vigilantes en materia de operativa de seguimientos es muy variada y poco conocida. Las primeras acciones que se deben desarrollar antes de iniciar un operativo de vigilancia y seguimiento es un estudio pormenorizado de la zona geográfica, del objetivo a investigar y de los posibles itinerarios que tendrá el sujeto. Algunas zonas de observación pueden ser: azoteas, parques, cafeterías, bares con grandes cristaleras, obras sin personal. Si la vigilancia se realiza fuera del coche, lo más adecuado es utilizar un periódico o revista con el que ocultarnos, para así ver sin ser vistos, otros trucos que aparecen en películas de detectives es el uso de gafas de sol, y en ocasiones, es recomendable el uso de una gorra o visera, pero siempre que según la meteorología sea adecuado. Cuando el seguimiento o la vigilancia se realice en la calle, la utilización del truco de hablar por teléfono puede ser útil para simular. Se recomienda además cambiar de sitio cada 30-60 minutos, para evitar sospechas de vecinos o viandantes. En el caso de la vigilancia se realice con vehículo, se recomienda utilizar cristales tintados, para evitar miradas sospechosas, el uso de un parasol también puede ayudar al colocarse en la luna delantera, porque evitará a los curiosos, así la gente creerá que el vehículo lleva estacionado desde hace un largo periodo y va a seguir así. En el interior del coche, es aconsejable llevar prendas que sean de color oscuro o negras, para así evitar que se distingan incluso cuando el coche tenga cristales tintados. Mantener la concentración durante los seguimientos y vigilancias, para así evitar posibles percances o pérdidas de información relevante, ya que si el detective se distrae, un movimiento o una acción de interés puede pasar desapercibida.