La holografía se ha desarrollado desde la segunda mitad del siglo pasado. Hoy en día, los hologramas de personas no son una ficción y esta tecnología sigue evolucionando. Los más recientes avances en este campo apuntan a una integración con la inteligencia artificial. De esta manera, será posible realizar cosas nunca vistas, como hablar con nuestros familiares después de que hayan fallecido. Tal fue el caso de Marina Smith. Las palabras eran propias de Marina Smith, ya que, estando en vida, grabó un video conversacional. La IA se encargaba de seleccionar las distintas respuestas, con el fin de reproducirlas según las preguntas de los asistentes al funeral. En este sentido, los videos conversacionales serán una forma de preservar las historias y experiencias de la humanidad. La integración de la IA marca un nuevo rumbo para la tecnología holográfica. Ya que, al integrar otros elementos como la clonación de voz, las creaciones de humanos digitales se renderizarán a un ritmo acelerado. De hecho, esta tecnología tiene el potencial de crear proyecciones tan realistas que, posiblemente, no se distingan a simple vista. Además, todo parece apuntar a que la tecnología holográfica será más accesible y portátil. Por lo que, posiblemente, llegue a ser tan común como lo es ahora el contenido multimedia.