¿Cómo escuchar música mientras se practica deporte?
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¿Qué pasa si hago ejercicio escuchando música?
Ismael Tapia
2025-08-02 15:47:33
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El ritmo de la música es determinante para mejorar la capacidad de nuestro cuerpo para aplicar una cierta intensidad, cuanto más rápida sea la melodía, mejor, ya que así el cerebro tiene más que procesar y es capaz de sentir menos cansancio. Un deportista es capaz de aumentar un 15% su rendimiento deportivo cuando escucha música con un ritmo que le haga mantener la intensidad de su entrenamiento. El estado de ánimo con el que nos encontramos cuando vamos a comenzar una actividad física es esencial para llevarla a cabo de manera satisfactoria. Creo que el ritmo de lo que escuchemos es realmente importante y, a menudo, si coincide con nuestro estado de ánimo o está cerca de igualarlo, puede ser muy beneficioso. La música que escuchas en el momento en el que estás haciendo deporte es fundamental para mantener un ritmo lineal óptimo en la realización de ejercicio físico. Es muy interesante ver el efecto que tienen los distintos géneros cuando hacemos deporte. El mejor género para realizar actividad física es el pop seguido del heavy metal y el techno.
Malak Ibáñez
2025-07-23 12:31:16
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La música puede hacer que te esfuerces más. Un estudio realizado en 2010 por el Research Institute for Sport and Exercise Sciences, en el que los científicos observaron que los ciclistas tendían a esforzarse más cuando escuchaban música a un ritmo más rápido. La música puede hacer que aguantes más. Escuchar música motivadora, además de darte el empujón que necesitas para hacer ejercicio con más potencia, mejora la duración del rendimiento físico durante el ejercicio, según una investigación del International Journal of Physiology, Pathophysiology and Pharmacology. La música puede regular el ritmo y la rutina. Una investigación publicada recientemente por Sports Medicine Open demostró que escuchar música mientras se hace ejercicio puede ayudar a regular y mantener un ritmo y una rutina de ejercicio. La música puede ayudarte a superar obstáculos. Durante mucho tiempo se ha sugerido que la placentera experiencia de escuchar una canción puede provocar un aumento de los niveles de serotonina, conocida como la hormona del bienestar, lo que puede ponerte de mejor humor para tu entrenamiento.
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Andrés Andrés
2025-07-23 12:03:02
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De hecho, varios estudios científicos han demostrado los beneficios de la música como parte de la actividad física: según el estilo de música, el volumen y la velocidad del tempo, el sonido puede ayudar a mantener el ritmo y el esfuerzo, a encadenar los movimientos sin pensar demasiado en ellos y, en definitiva, a ir aumentando resistencia. Al escuchar música mientras haces deporte, ya sea corriendo al aire libre o entrenando en una sala, nos aislamos del ruido que nos rodea. Se crea una burbuja con el fin de concentrarte en tu objetivo, pero también te aíslas de ciertas sensaciones físicas y mentales. No interferir en tu entrenamiento con tus mejores listas de reproducción puede ser especialmente beneficioso cuando estás aprendiendo nuevos movimientos o decides aumentar las cargas y la dificultad. El objetivo de este artículo no es desterrar por completo la música de cualquier actividad deportiva, como ya habrás deducido, sino evitar su uso sistemático. De hecho, el año pasado conseguí mi mejor marca en 10 km gracias a una lista de reproducción que me preparó un amigo. Las mejores listas de reproducción se guardan para los entrenamientos que van a ser especialmente duros, para los momentos en los que sientes la necesidad de escucharla y para los días de competición.
Cristina Gómez
2025-07-23 11:49:13
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Fomenta la actitud positiva. Un estudio realizado por la Universidad de McMaster y publicado en el Journal of Sports Sciences concluyó que escuchar música mientras hacemos ejercicio provoca que las personas afronten los ejercicios de alta intensidad con una actitud más positiva, incluso para los que los realizan por primera vez. Además, esta falta de asociaciones negativas hacia el deporte hace que sea más sencillo repetir este tipo de actividad en el futuro y, por tanto, ayuda a adquirir el hábito de hacer ejercicio y convertirlo en rutina. Aumenta nuestro rendimiento deportivo. Según un estudio del Centro de Investigación de Música y Salud de Toronto, nuestro rendimiento deportivo puede aumentar hasta un 70% cuando hacemos ejercicio escuchando nuestra música favorita. El profesor Lee Bartlett aseguró que escuchar música con ritmo enérgico provoca un estímulo de endorfinas que hace que nos sintamos mejor y, por tanto, rindamos más. Disminuye la sensación de esfuerzo. Acompasar la actividad física con la música hace que la sensación de esfuerzo que percibimos sea menor. Hay un ritmo para cada ejercicio, dependiendo de la actividad física que vayamos a realizar será más indicada una música u otra. Los ritmos más enérgicos y rápidos suelen asociarse más con deportes como el running o ejercicios de alta intensidad, mientras que para otros deportes que requieren de mayor concentración, como el golf o el yoga, lo más adecuado sería una música con un carácter más suave y homogéneo.
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