El ejercicio es nuestra mejor estrategia antiedad, ya que mejora la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio, entre otros aspectos. Es necesario mejorar la función de los tres sistemas que componen el equilibrio, que son visual, vestibular y propioceptivo, a través de ejercicios vestibulares pautados diariamente en un período de dos meses. Camina sobre los talones, posa los pies en el suelo y levanta los dedos, apoyándote sobre los talones. De esta forma realiza una caminata, evitando trabar las rodillas y situando la mirada al frente. Cada 10 pasos, cambia el rumbo. Balancéate sobre una pierna, colócate en una postura recta y flexiona una rodilla para que una de las piernas quede levantada unos centímetros. Con esa postura realiza el balanceo sobre la pierna apoyada durante 10 segundos. Después, repite el ejercicio con la otra pierna. Este tipo de rehabilitación requiere constancia, y es posible que, de manera puntual, empeoren los síntomas debido a que el sistema vestibular está trabajando para adaptarse, y, por ello, es esencial seguir las indicaciones del fisioterapeuta.