La luz directa en nuestros ojos, los reflejos y las sombras durante largos periodos de tiempo, en la oficina por ejemplo, afectan a nuestra visión a largo plazo.
Los expertos recomiendan trabajar en espacios con grandes ventanas, en los que entre la luz natural, además de una luz más fuerte que enfoque el objeto de trabajo.
Notaremos menos sensación de fatiga visual al final del día.
Es importante para rebajar la fatiga visual, levantar la vista de la pantalla que tienes enfrente cada 15-20 minutos, y mirar a un punto fijo lejano durante unos segundos.
El uso de gafas de cristales homologados con el filtro UVA y el distintivo UE adecuado, es necesario para la buena salud visual.
Los rayos solares impactando de manera directa en nuestros ojos pueden tener consecuencias muy negativas a largo plazo.
Por tanto, ¡Usa gafas de sol, también en invierno!
Lo más adecuado es mantener una distancia de entre 50 y 70 cm del objeto que vamos a tener enfrente durante un largo período de tiempo.
En el caso de la pantalla del ordenador, esta debe colocarse a la misma altura de tus ojos para no forzar la mirada hacia arriba o hacia abajo.
Las verduras y frutas cargadas de vitaminas A y C: zanahorias, arándanos, frutos rojos… y los alimentos con magnesio cómo los frutos secos, algunos cereales, etc., también ayudan a mantener una buena visión.
Los espacios abiertos en los que corra el aire mejoran tu salud visual.
Si pasamos muchas horas sentados en tu lugar de trabajo, lo más recomendables es que te sientes con los pies apoyados en el suelo con la espalda y cabeza recta.
Evitaremos así los reflejos de luz.
Tener siempre a mano un colirio de lágrimas artificiales recetadas por un oftalmólogo nos aliviará y rehidratará nuestros ojos.
Es importante visitar al oftalmólogo con regularidad para evitar problemas más graves cómo la detección precoz del glaucoma, la retinopatía diabética, y la degeneración macular asociada a la edad.
Todas estas enfermedades, pueden ser tratadas a tiempo para detener o ralentizar al máximo su progresión.
Acudir al oftalmólogo al menos una vez al año para hacernos revisiones rutinarias que puedan detectar cualquier anomalía o problema, y así poner solución.
Por supuesto ante cualquier molestia o dolor, acude a tu oftalmólogo lo antes posible.
Cuando vemos la televisión, es importante estar en una sala bien ventilada, humificada, y que no esté completamente a oscuras, tener una pequeña lámpara encendida nos ayudará a no perder la perspectiva de nuestra visión periférica, y por tanto de los movimientos que nos rodean.