Puedes llevar una vida activa con mucha actividad física sin hacer demasiado ejercicio.
Planifique tener un día a la semana que sea un día de descanso y recuperación completos.
Para maximizar sus entrenamientos, el descanso es esencial.
No se trata de ser perezoso, se trata de entrenar de manera inteligente.
Realice entrenamiento cruzado o actividades que sean diferentes a su rutina de ejercicios o deporte principal.
Escuche a su cuerpo.
Si se siente fatigado antes de hacer ejercicio o le duele un músculo o una articulación, intente descansar unos días.
Asegúrese de dormir lo suficiente.
Para la mayoría de los adultos, esto equivale a dormir de siete a nueve horas por noche.
El sueño es la piedra angular de un gran rendimiento.
Sin él, no podrá entrenar al nivel que es capaz de alcanzar.
Manténgase hidratado para que su cuerpo pueda funcionar a su nivel óptimo durante un entrenamiento y pueda recuperarse más rápidamente después del entrenamiento.
Alimente a su cuerpo con alimentos nutritivos suficientes.
Si no alimenta a su cuerpo, no rendirá al máximo y no habrá suficientes elementos básicos para curar las microlesiones que se producen con el ejercicio.
Con el tiempo, sin el combustible suficiente, no rendirá bien y aumentará el riesgo de sufrir lesiones por uso excesivo.
Cuando comience una nueva rutina de ejercicios o de entrenamiento, aumente la actividad lentamente con el tiempo.
Si no está seguro de cómo hacerlo, hable con un profesional del ejercicio.
Escuchar a tu cuerpo y darte tiempo para descansar puede ayudarte a evitar el exceso de ejercicio.