Nunca dirijas la boca del arma hacia una persona. Mientras no la uses, mantené el arma descargada, con el cerrojo abierto o el tambor volcado. Nunca pongas el dedo sobre la cola del disparador. Un arma de fuego se transporta en su funda, caja o portafolios, descargada, con su cargador separado y sin cartuchos en él. Por ningún motivo se la llevará adosada al cuerpo, aunque esté descargada. Siempre deberás llevar: acreditación de identidad, credencial de legítimo usuario y tenencia del arma que estés trasladando. En el polígono desde la armería hasta la barrera de tiro, las armas deben mantenerse descargadas. Los revólveres con el tambor volcado, las pistolas con la corredera abierta y los cargadores sin cartuchos. Los fusiles y carabinas sin cerrojo o con su cierre abierto, al igual que las escopetas.