La velocidad de ejecución es una de las variables del entrenamiento clave para el rendimiento y obtener los resultados que esperamos durante nuestra práctica deportiva.
La relación entre la velocidad de ejecución y el entrenamiento es muy estrecha, entendamos además que se liga al propio reclutamiento de fibras musculares.
Para que se produzca movimiento, debe producirse un entendimiento total entre el sistema nervioso y el sistema estructural y durante este entendimiento, se produce el reclutamiento fibrilar muscular.
Este reclutamiento va a depender de la capacidad intrínseca de tu sistema nervioso de generar intensidad de impulso nervioso motor y este, se verá obligado a generar el suficiente impulso según la carga y la “intención” o velocidad a la que queramos movilizarla.
Cuando entendemos esto, podríamos simplificar las manifestaciones que encontrarás en el entrenamiento relacionadas con la velocidad de ejecución en: Velocidad máxima – cuando queremos generar la máxima velocidad posible, ante una carga que podemos dominar.
Fuerza máxima dinámica – cuando queremos generar la máxima fuerza antes una carga máxima.
Potencia – cuando queremos generar la máxima fuerza posible, en el menor tiempo posible.
Resistencia a la potencia – cuando queremos generar la máxima fuerza posible, en el menor tiempo posible y de forma sostenida en el tiempo.
Resistencia a la fuerza – cuando queremos mantener una tasa de fuerza ante una carga que podemos controlar y sostenida en el tiempo.
La velocidad máxima y la potencia, suelen estar ligados a entrenamiento muy reactivos, con cargas más moderadas que se pueden controlar, con un objetivo claro de rendimiento y mejora del sistema nervioso y el sistema muscular.
La fuerza máxima dinámica muchas veces se liga tanto a objetivos de rendimiento y también estéticos, donde las velocidades “no son tan altas”, pero no por que no se desee mover la carga a máxima velocidad, si no porque la carga es tan alta, que la velocidad resultante, es menor, aunque el trabajo fibrilar y neural es muy elevado.
Y cuando hablamos ya de resistencia de potencia o de fuerza, son velocidades casi máximas, para poder sostener las repeticiones en el tiempo.
Al igual que el anterior, este tipo de manifestaciones suele estar ligado tanto a fines de rendimiento como de estética corporal.