Este es un entrenamiento muy sencillo. Cada vez que lo realices, intenta correr un poco más rápido. Corre 1 km a un ritmo cómodo. Durante los 20 minutos siguientes, corre tandas de 2 minutos tan rápido como puedas. Camina o trota suavemente durante 20 minutos. Harás 10 carreras a ritmo intenso y 10 caminatas/trotes de recuperación.
Es un gran ejercicio para hacer en una cinta de correr, ya que puedes configurar la máquina a la velocidad que desees. Corre durante 10 minutos a un ritmo constante. A continuación, pon la cinta a velocidad de sprint. Esa es tu velocidad punta, en la que despliegas tu ritmo más rápido. Corre a esa velocidad durante 30 segundos. Camina durante 60 segundos. Corre 60 segundos a un ritmo constante. Repite la serie 6 veces.
Aquí empezarás a correr una distancia corta y subirás progresivamente a distancias más largas antes de volver a bajar. Cuando corras, trata de hacer el 80% de tu esfuerzo máximo. ¡Las carreras no deberían ser fáciles! Corre 250 m. Trota 250 m. Corre 500 m. Trota 500 m. Corre 1 km. Trota 1 km. Corre 500 m. Trota 500 m. Corre 250 m. Trota 250 m.