Un jugador comienza con 501 puntos en su haber, que debe ir descontando según la puntuación que logra con sus lanzamientos a la diana. El primer jugador que consigue alcanzar los 0 puntos gana la partida. Para conseguir ganar el juego es imprescindible cerrar con un doble. De esta manera, si un jugador está a 36 puntos de finalizar la partida, debe lograr un doble 18 para ganar. Una diana profesional es un objeto redondo de 451 mm de diámetro que se encuentra dividido en 20 secciones iguales. Cada porción posee una puntuación diferente, numerada del 1 al 20. Además, existen dos círculos concéntricos que ofrecen un bonus determinado. El borde exterior multiplica por dos el valor del segmento, mientras que la circunferencia interior lo multiplica por tres. El centro de la diana posee un valor de 50 puntos, mientras que la zona aledaña al mismo suma 25 puntos. El formato puede variar de competición a competición, aunque el más habitual es el de sets. Como decíamos, para ganar una partida un jugador debe alcanzar los 501 puntos siendo su última tirada un lanzamiento doble. Cuando un jugador coloca su marcador a cero, se lleva la partida, que recibe el nombre de leg. Generalmente, los sets se juegan al mejor de cinco partidas o legs. O lo que es lo mismo, quien gana tres partidas se apunta el set. No obstante, en el Mundial, salvo en la primera ronda, es necesario sacar al menos una ventaja de dos legs para conseguir el set. Con una excepción: si el set llega empatado 5-5 se disputa una muerte súbita. El número de sets necesarios para ganar la eliminatoria va variando según la altura de la competición en la que nos encontremos. De esta manera, la primera y la segunda ronda se disputan al mejor de cinco sets, la tercera y cuarta al mejor de siete, los cuartos de final al menor de nueve, las semifinales al mejor de 11 y la gran final es al mejor de 13.