El timing es una herramienta más que necesaria a la hora de organizar un trabajo que se lleva a cabo tanto de manera individual como grupal, para cumplir con los límites de tiempo establecidos por el cliente.
Una buena estrategia de timing ayuda a obtener un buen resultado, un rendimiento excelente y sin aumento del presupuesto más allá de lo establecido a causa de retrasos o falta de recursos necesarios para cumplir con las actividades marcadas.
Una vez tenemos claro el proyecto que se debe llevar a cabo, se procederá a realizar el desglose de todas las actividades que se tienen que realizar, ya que es la base para poder entregar de manera correcta el proyecto que se nos ha asignado.
El proyecto tiene fecha de inicio y finalización, por lo que debemos adaptarnos lo máximo posible para poder cumplir con lo pactado, poniendo fechas para entregar las pequeñas acciones y poder controlar que todo va según lo establecido.
Es fundamental conocer las fortalezas y debilidades del equipo para poder afrontar cada proyecto de la mejor manera posible y que no queden cabos sueltos durante la ejecución.
Las tareas deben repartirse de manera equilibrada para crear un balance y evitar sobrecargar a una única persona cuando todo el equipo está disponible.
Es recomendable que consideres ciertos problemas que podrían significar un retraso en la realización conjunta de las actividades.
También hay que ser realistas en cuanto a las fechas de finalización u horas que llevara cada una de las actividades, ya que, si no se mantiene un ritmo realista que se pueda seguir, el timing no se cumplirá como estaba establecido y no se obtendrán los resultados esperados.
Hay que evitar a toda costa la improvisación.
El hecho de tener una timing bien planteado, estructurado y planificado permite ver oportunidades de posibles campañas o mejoras.
Existe mil y una maneras de hacer un timing, existen aplicaciones y páginas web especializadas en ofrecer recursos para la organización, ya sean de pago o gratuitas, que pueden ser muy útiles para el control del timing.
En timing tienen que estar de forma clara las acciones que se tienen que realizar, una barra de tiempo y la duración que se tendrá para realizar cada una de las tareas.
Tiene que ser un método de organización muy visual y que enseguida que alguien lo vea entienda cómo funciona.