Para ayudar a que los músculos isquiotibiales sanen, puede necesitar:
Muletas si no puede poner ningún peso sobre la pierna
Un vendaje especial envuelto alrededor del muslo
Una inyección se puede administrar algunas veces para ayudar con la recuperación
Siga estos pasos para los primeros días o semanas después de la lesión:
Descanso.
Suspenda cualquier actividad física que cause dolor.
Mantenga la pierna lo más quieta posible.
Es posible que necesite muletas cuando tenga que moverse.
Hielo.
Coloque hielo en el músculo isquiotibial durante unos 20 minutos, 2 a 3 veces al día.
No aplique el hielo directamente sobre la piel.
Compresión.
Un vendaje compresivo o una envoltura pueden reducir la inflamación y aliviar el dolor.
Elevación.
Cuando esté sentado, mantenga la pierna ligeramente elevada para reducir la hinchazón.
Para el dolor, puede usar ibuprofeno, naproxeno o paracetamol.
Puede comprar estos medicamentos para el dolor en la tienda.
Hable con su proveedor de atención médica antes de usar estos medicamentos si tiene enfermedad cardíaca, presión arterial alta, enfermedad renal o ha tenido úlceras gástricas o sangrado interno en el pasado.
No tome más de la cantidad recomendada en el envase o por el proveedor.
Cuando el dolor haya disminuido lo suficiente, puede comenzar a hacer estiramientos ligeros y actividad física leve.
Asegúrese de que el proveedor sepa lo que usted está haciendo y esté de acuerdo con su nivel de actividad.
Poco a poco aumente la actividad física, como caminar.
Siga los ejercicios que su proveedor indicó.
A medida que el músculo isquiotibial sane y se fortalezca, puede agregar más estiramientos y ejercicios.
Tenga cuidado de no exigirse demasiado o hacerlo demasiado rápido.
Una distensión del músculo isquiotibial puede volver a ocurrir o este se puede desgarrar.
Hable con el proveedor antes de volver al trabajo o a cualquier actividad física.
Regresar a la actividad normal demasiado pronto puede causar una nueva lesión.
Asista a controles con su proveedor de 1 a 2 semanas después de la lesión.
Según el tipo de lesión, el proveedor tal vez necesite verlo más de una vez durante el proceso de sanación.
Comuníquese con su proveedor si:
Presenta entumecimiento o sensación de hormigueo repentinos.
Nota un aumento súbito del dolor o la hinchazón.
Su lesión no parece estar sanando como se esperaba.