El entrenador es responsable de entrenar a los atletas en un deporte mediante el análisis de sus actuaciones. Las responsabilidades y roles de los entrenadores varían enormemente según el contexto. Sin embargo, algunas de las actividades o funciones que deben desempeñar son: Gestión del rendimiento, evaluación de los avances del atleta identificando las debilidades y los progresos, y motivación necesaria para sostener el interés en mejorar. La comunicación de instrucciones es otra función importante, utilizando un lenguaje claro y simple al demostrar una actividad al dividir la tarea en una secuencia. La motivación continua es primordial para alentar a los participantes a obtener y desarrollar habilidades, conocimientos y técnicas, garantizando en buena parte un rendimiento de alto nivel al motivar su confianza. El entrenador también debe desarrollar conocimientos y comprensión de la aptitud, lesiones, la psicología del deporte, la nutrición y la ciencia del deporte. La planificación y administración son fundamentales, creando programas de entrenamiento personalizados y manteniendo registros del desempeño de los participantes. El entrenador debe ser un profesional con múltiples habilidades, como motivador, disciplinado, capaz de dominar la estrategia y ejercer control y evaluación. Debe ser capaz de detectar los temores del adversario y saber equilibrar adecuadamente las pautas de ataque y defensa. El entrenador también debe ser capaz de medir los resultados para proyectar nuevos retos. La figura del entrenador es clave en la preparación y rendimiento del atleta, y debe estar preparado para enfrentar retos en toda su carrera como entrenador deportivo. El perfil del entrenador deportivo incluye ser un estratega, capaz de detectar los temores del adversario y saber equilibrar adecuadamente las pautas de ataque y defensa. El entrenador debe graduarse de un programa acreditado de bachillerato o maestría para obtener todos sus conocimientos y desarrollar y aplicarlos en la práctica.