CONTROL REGULAR POR PARTE DE SU MÉDICO.
El deportista, como individuo sometido a un estrés físico importante de forma constante, debe vigilar su estado de salud y considerar seriamente el impacto de esta actividad deportiva como un elemento potencialmente agresivo para el mantenimiento del equilibrio de su estado de salud.
El Médico es el responsable de nuestra salud, pero el deportista también, y este debe asumir esta responsabilidad de forma seria y rigurosa.
EL CALENTAMIENTO Sea cual sea la opción de actividad física o deporte practicado y el nivel de rendimiento del deportista es fundamental realizar un calentamiento previo para preparar a nuestro organismo para el esfuerzo posterior.
LA VUELTA A LA CALMA
Esta fase de vuelta a la calma debe siempre formar parte de la sesión de entrenamiento, al terminar.
En este caso es importante detenerse paulatinamente, caminar suave respirando profundamente, y realizar de nuevo estiramientos específicos de los músculos más utilizados en la sesión.
CONCENTRACIÓN DURANTE LA PRÁCTICA
Considerando que el deportista lo es por definición porque practica un deporte con regularidad, esta misma regularidad debe evitar la monotonía y el aburrimiento, pues ambos se relacionan directamente con el aumento del riesgo de lesión, tanto de origen traumático como por sobreuso.
SEGUIMIENTO DE LA PLANIFICACIÓN Y PROGRAMACIÓN ESTABLECIDAS
Es muy importante seguir la planificación y programación establecida por el entrenador.
HIDRATACIÓN ADECUADA
Si su entrenamiento se realiza en zonas húmedas y/o calurosas, es muy importante hidratarse bien antes, durante y después de la sesión de entrenamiento.
ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA
El deportista necesita un adecuado aporte de energía en forma de una alimentación sana y equilibrada.
ENTRENAMIENTO INVISIBLE, EL VALOR DEL DESCANSO.
Sin descanso no es posible mejorar, y ésta es una de las máximas más evidentes del Deporte.
DISFRUTE DEL ENTRENAMIENTO Y LA COMPETICIÓN
Aunque el entrenamiento tiene muchos momentos duros y la competición supone para muchos deportistas una situación particularmente estresante, es fundamental que el individuo sea capaz de controlar su ansiedad en estas circunstancias y disfrutar tanto de la práctica diaria como de la competición.
PACIENCIA Y CONSTANCIA, CLAVES DEL ÉXITO
El último de nuestros consejos no podía ser otro que el de la paciencia y la constancia.
Si hay una actividad humana en la que existe una clara relación causa-efecto entre el esfuerzo y la energía dedicada y el resultado obtenido, esta es sin duda la práctica deportiva.
Todo al final es una cuestión de tiempo, y para poder cumplir con este requisito, el individuo debe ser capaz de invertir el tiempo suficiente a lo largo del tiempo suficiente para alcanzar su objetivo.