Establece un horario.
Algunos estudiantes se adaptan a estudiar mejor por las mañanas, mientras que otros obtienen mejores resultados en la tarde o en la noche.
Por ello, es importante que identifiques la franja horaria donde tu concentración se encuentre al 100%.
Organiza el material.
Debes procurar que todos los útiles que necesites se encuentren a la mano porque ir por ellos o buscarlos mientras estás estudiando, te hará perder el hilo debido a la interrupción y te desconcentrarás.
Aleja elementos distractores.
Promover tu concentración dependerá de tu capacidad para dejar de lado el celular, la televisión, la computadora, entre otros.
Durante los periodos de descanso puedes utilizarlos, pero mientras estudias, es mejor evitarlos.
Emplea técnicas de estudio.
Es mucho más fácil concentrarte si ves esquemas o mapas conceptuales atractivos que un compendio de información poco llamativa visualmente.