Para que los polígonos sean congruentes podemos realizar distintas transformaciones.
Estas pueden ser de traslación, rotación y reflexión.
Además, se pueden combinar estas transformaciones haciendo varias al mismo tiempo.
Traslación: consiste en mover un polígono de una ubicación a otra distinta, pero sin hacer cambios en su tamaño, forma u orientación.
Rotación: consiste en girar cada punto del polígono a través del ángulo y dirección especificado alrededor de un punto fijo, denominado centro de rotación.
Reflexión: consiste en reflejar la imagen como si de un espejo se tratara, empleando una línea de reflexión en la dirección establecida.
En esta imagen, podemos ver cada movimiento en una figura distinta.
En la primera casilla, se ha trasladado el polígono de un lugar a otro, sin cambiarle la orientación ni girarlo, por lo que son congruentes.
En la segunda, el polígono es el mismo, pero lo hemos girado, así que también son congruentes.
En la tercera, como si de un espejo se tratase, hemos reflejado el polígono, por lo que también son congruentes.
Como habéis podido observar, aquí hemos hecho movimientos con diferentes polígonos, pero podemos coger un mismo polígono y primero trasladarlo y después rotarlo, reflejarlo...
Hay muchas opciones.