Adaptar un espacio en el hogar para hacer tareas.
Al adecuar un espacio en el hogar para que tanto el niño y adolescente estudien, le será más fácil asociar las actividades académicas dentro del hogar.
Incluirlo en el establecimiento del plan de estudio.
Es importante que los niños y adolescentes se sientan incluidos en el plan de estudio para que sientan que su opinión es tomada en cuenta y logre una mayor motivación para realizar la actividad.
Establecer horarios de estudio.
Al crear un horario para hacer las tareas asignadas en el hogar, especialmente si se establece el mismo horario en el que veía clases, el estudiante le será más fácil adaptarse a hacer tareas en el hogar.
Felicitar cuando se hacen las tareas adecuadamente.
El que el estudiante se sienta gratificado por su esfuerzo les genera motivación a continuar con las tareas en el hogar.
Estar atentos a las emociones del niño.
Es fundamental tomar en cuenta el estado emocional del niño y adolescente en el hogar.
Brindar apoyo de los padres para realizar las tareas.
Con los niños es importante sentir que tienen una figura adulta capaz de ayudarlos al momento de tener una dificultad, para que así tengan mayor confianza para hacer las actividades.
Mostrar la funcionalidad de las tareas.
Esto puede hacerse tanto desde los padres como desde los maestros.
Cuando el estudiante conoce el porqué de la tarea que está haciendo, le será más fácil encontrarle un sentido a su esfuerzo y podría generar mayor motivación a completarla.