Recuerda tu motivo.
Establece intenciones claras.
Tu razón para un cambio debe ser significativa para ti.
Saber por qué quieres establecer un hábito particular te ayudará a mantenerte comprometido cuando te enfrentes a obstáculos.
Establece metas realistas.
Establece objetivos que te veas haciendo por el resto de tu vida, no solo por un tiempo limitado.
Comienza en pequeño con metas manejables y aumenta gradualmente la intensidad o complejidad de tu hábito.
Pequeñas victorias construyen confianza y refuerzan la consistencia.
Abraza la imperfección.
Los contratiempos ocurren cuando se trata de resoluciones o metas.
Reconoce que es parte del proceso, no un fracaso.
Hacer cambios de por vida significa que tu progreso aumentará y disminuirá a lo largo de tu vida.
No todos los días serán iguales y mucho menos perfectos.
Rastrea tu progreso.
Lleva un registro o usa aplicaciones de seguimiento de hábitos para monitorear tu consistencia.
Seguir tu progreso proporciona una representación visual de tu éxito, motivándote a seguir adelante.
Mantente Responsable.
Comparte tus metas con tu pareja, un amigo, familiar o coach que pueda apoyarte y motivarte en tu viaje.
Cuando trabajas y practicas el arte de ser consistente podrás obtener jugosos beneficios.
La consistencia es la piedra angular de la transformación personal.
Cuando puedes sostener un buen hábito de por vida, desbloqueas el poder de remodelar tu destino.
La consistencia es el puente entre establecer metas y alcanzarlas.
Cuando te comprometes con un hábito en particular y te mantienes firme, avanzas de manera constante hacia tus objetivos.
Cada pequeña acción consistente se acumula con el tiempo, dando lugar a resultados significativos.
Ya sea que tu objetivo sea volverte más saludable, más sabio o financieramente estable, la consistencia es la clave que abre la puerta al éxito.
La clave del éxito en la formación de hábitos radica en una palabra: consistencia.
Cuando se trata de crear un estilo de vida sostenible y saludable, la consistencia es clave.
Son las acciones que tomas la MAYOR parte del tiempo las que crean resultados duraderos.
En última instancia, sin importar el plan alimenticio o el régimen de ejercicio que elijas, mantener la consistencia a lo largo de tu programa será el factor decisivo en tu éxito.