El carcaj o aljaba es una caja o cilindro de piel, madera y/o tela usada por los arqueros para transportar las flechas, saetas, dardos o jabalinas, permitiéndoles alcanzarlas con facilidad y rapidez.
Su uso está documentado desde la prehistoria y la más antigua de que se tiene noticia es la que se encontró junto a Ötzi.
Uno de los carcajes más antiguos y mejor conservados que se han descubierto perteneció a Ötzi, el "Hombre de Hielo", una momia natural de un hombre que vivió alrededor del 3300 a. C.
Su carcaj, hecho de piel de corzo, contenía catorce flechas, de las cuales solo dos estaban terminadas y listas para ser disparadas.
El carcaj se cuelga normalmente a la espalda, para facilitar al arquero libertad de movimientos y al mismo tiempo accesibilidad a los proyectiles; pero también a la cintura.
El estilo más común de carcaj es un recipiente plano o cilíndrico suspendido del cinturón.
Existen muchas variaciones de este tipo, como estar inclinado hacia adelante o hacia atrás, y ser llevado en el lado de la mano dominante, en el lado opuesto o en la parte baja de la espalda.
Un arnés en forma de Y para un carcaj de espalda aparece en esta estatua de bronce de Artemisa, diosa griega de la caza, de mediados del siglo IV a. C.
Los carcaj de espalda están asegurados a la espalda del arquero por correas de cuero, con los extremos del culatín sobresaliendo por encima del hombro de la mano dominante.
Este estilo de carcaj fue utilizado por pueblos nativos de América del Norte y África, y también fue comúnmente representado en bajorrelieves de la antigua Asiria.
También se utilizaron en la antigua Grecia y a menudo aparecen en representaciones escultóricas de Artemisa, diosa de la caza.
Un carcaj de tierra se usa tanto para tiro al blanco como para la guerra cuando el arquero está disparando desde una ubicación fija.
Un invento moderno, el carcaj de arco se adhiere directamente a las extremidades del arco y mantiene firmes las flechas con un clip de algún tipo.
Según la RAE aljaba y carcaj son sinónimos, si bien el segundo también puede hacer referencia a la funda de cuero para guardar armas de fuego o a la cuja donde se mete el extremo de una cruz llevada en procesión.