El cuerpo humano es conductor ya que se compone de 60% de agua.
Entonces, la electricidad presenta un peligro para el hombre: en caso de contacto, la corriente eléctrica atraviesa el cuerpo y daña los órganos.
Pues, la persona accidentada puede ser víctima de quemaduras más o menos graves o de trastornos del ritmo cardíaco, en este caso se habla de electrización.
Si la víctima fallece después del accidente, se habla de electrocución.
Entonces, los guantes aislantes/guantes de electricistas son especialmente diseñados para proteger a los empleados de esos riesgos durante trabajos bajo tensión.
Pues, es necesario equiparse de sobreguantes para protección eléctrica.
Para elegir la talla que te conviene, una guía de tallas está a tu disposición.
La selección de guantes de protección eléctrica debe cumplir con ciertas necesidades y ciertas normas: la legislación europea impone indicar claramente el nivel de aislamiento contra la transmisión eléctrica, se trata de la norma EN 60903.
Ciertos guantes de protección eléctrica/guantes aislantes de electricista también pueden disfrutar de una protección suplementaria contra los riesgos mecánicos.
Entonces, el usuario será protegido de la abrasión, el corte, el desgarro y/o la perforación.