El color de los cascos y chalecos de seguridad está destinado para brindar una alta visibilidad a las personas, además de su protección. Aunque no hay normativa legal o técnica que especifique el color de acuerdo al trabajo o jerarquía, si hay reglas básicas que no están escritas para identificar al trabajador. En la mayoría de los casos, los colores llamativos van relacionados con actividades peligrosas. Blanco: representa a los arquitectos, ingenieros, jefes de obra, rangos altos, entre otros que no trabajen directamente en la obra, pero tienen un papel importante en la administración. Naranja: los usan los que trabajan en carreteras, así como los nuevos trabajadores o ayudantes. Azul: es usado por trabajadores en el área de la electricidad, carpinteros y operadores técnicos. Verde: lo usa el personal médico, de higiene o seguridad. Amarillo: es usado en cualquier obra, los operarios en construcción, albañiles, personal operativo. Rojo: es para personal de seguridad, bomberos o brigadistas de emergencia. También los inspectores de seguridad que visitan las obras o industrias para asegurarse que todo está en regla. Gris: es para estudiantes o visitantes de obra. Marrón: aunque es poco común, es usado por soldadores y trabajadores con aplicaciones de alto calor, además de industrias petroquímicas. De acuerdo al trabajo a realizar y al lugar donde se lleva a cabo, se distribuyen los colores de la siguiente manera: Blanco: es para quienes trabajan en primeros auxilios. Naranja: lo utiliza personal que nos ayudará con la evacuación. Azul: es utilizado por personal de rescate y salvamento. Verde: lo utilizan el personal que atenderá preguntas, es decir, los encargados de la comunicación. Amarillo: es utilizado por el personal encargado de la coordinación. Rojo: es usado por personal que combaten incendios. Negro: lo usa el personal encargado de la seguridad y la vigilancia. El hecho de que se usen los cascos y chalecos del color correspondiente permite una identificación más rápida. Además de hacer a los trabajadores más visibles, de esta forma también se consideran como una comunicación no verbal que facilita la organización, incluso hace más fácil el trabajo en equipo.