1. Educar a los jóvenes sobre las armas (siempre bajo supervisión) La educación en seguridad y respeto por las armas debe comenzar desde pequeños.
2. Realizar tareas de mantenimiento junto con los más jóvenes (siempre bajo supervisión) El relevo generacional es esencial para preservar las tradiciones cinegéticas.
3. Nunca manipules el arma frente a personas ajenas a la actividad El manejo de un arma debe ser siempre un acto responsable y controlado.
4. Guarda las armas en condiciones óptimas después de cada uso Después de cada jornada de caza, es vital guardar las armas en condiciones óptimas para evitar que se deterioren.
5. Seca y limpia las armas después de la lluvia Cuando las armas se mojan durante una jornada de caza, es importante secarlas lo antes posible, incluso si es necesario hacerlo en el campo.
6. Guarda las municiones separadas y alejadas de fuentes de calor Para mayor seguridad, las municiones deben almacenarse separadas de las armas y lejos de fuentes de calor.
7. Revisa y prepara la documentación antes de guardar el equipo Antes de almacenar el arma, revisa toda la documentación necesaria, como licencias y permisos.
8. Evita guardar munición en lugares húmedos La humedad puede dañar las municiones, provocando fallos en el arma y, en algunos casos, accidentes.
9. No uses munición defectuosa Si encuentras que un cartucho no ha funcionado correctamente, que tiene alguna deformidad o que está dañado, lo mejor es desecharlo.
10. Mantén el arma siempre apuntando en una dirección segura Uno de los principios más básicos de seguridad es siempre mantener el arma apuntando en una dirección segura.