La lana encabeza el ranking desde hace cientos de años. No sólo sigue siendo parte de la moda y de las tendencias, sino que es un tipo de tejido que genera una protección real ante los días fríos.
Lana. Es un gran aislante, absorbe la humedad, es resistente, elástica y cómoda de llevar.
Paño. Es una tela ligera, aislante y suave. Se usa mucho para hacer abrigos y chaquetas. Puede ser sintético, con productos como el poliéster, o naturales como la lana, o una combinación de ambos.
Franela. Está hecha de algodón, de lana, de poliéster o de una mezcla de ellas. Es muy suave y es ideal para las personas alérgicas a la lana.
Nylon y Poliéster. Estos tejidos sintéticos se utilizan para prendas como las camisetas térmicas.
Polar. Se hizo muy popular hace unos años porque no da ningún tipo de alergia y es muy suave al contacto de la piel.
La camiseta interior térmica; los suéteres de lana; las camperas rompevientos y las camperas más de abrigo; los chalecos acolchados; los sobretodos para los hombres y los tapados de paño para las mujeres; las bufandas; los guantes; los gorros tejidos… son algunas de las prendas indispensables del invierno.
Claro que, dentro de casa, se imponen los pijamas de manga larga - últimamente algunas marcas los hacen de una tela que se llama lanilla - y las polainas tejidas.
Las mantitas de polar para tener en el sillón a la hora de mirar una película son una buena estrategia para no tener la calefacción a todo lo que da y los acolchados de pluma sintética son súper abrigados.
Para los días de lluvia o de nieve, es decir, días en los que no solo hace mucho frío sino que además puede correrse el riesgo de terminar empapado, se recomiendan algunos tejidos impermeables y de pluma sintética.
Hay que usarlos arriba de prendas que dejen al cuerpo “respirar” como un suéter de lana.