Se conoce como Arma corta a aquella arma de fuego que tiene un cañón corto y que puede ser empuñada con una sola mano. Generalmente estamos hablando de pistolas y de revólveres. La palabra pistola se utiliza para la denominación genérica de cualquier tipo de arma corta, incluyendo revólveres, pistolas de un solo tiro, pistolas semiautomáticas, y pistolas de aire comprimido o de gas.
En un revolver los cartuchos van alojados en un cilindro que gira a medida que se monta el martillo, ya sea manualmente o al presionar el gatillo, y alinea una de las cámaras con el cañón.
Por su parte, la pistola semiautomática también se fabrican en todos los calibres deportivos. En este tipo de armas los cartuchos están alojados en un cargador que se introduce en la pistola, generalmente por la culata. El bloque del cerrojo es impulsado hacia atrás por la explosión del primer cartucho y a medida que lo hace el extractor saca la vaina vacía de la recamara y un expulsor la impulsa fuera de la pistola. En este movimiento del bloque se monta de nuevo el mecanismo del disparador. En su movimiento hacia adelante coge una bala del cargador y la introduce en la recámara, quedando la pistola lista para el siguiente disparo.
Los diseños varían considerablemente. Algunas tienen el cargador en la culata, otras debajo del cañón por delante del guardamonte, lo que produce lógicamente que los centros de gravedad también sean diferentes. Los ángulos de empuñadura varían desde los casi 90º del tipo militar a las de ángulo variable que unido a la posibilidad de disponer de cachas mas o menos anatómicas permiten una mejor adaptación a la mano el tirador.