Lo utilizan principalmente niños con autismo, TGD y trastorno del procesamiento sensorial para ayudarlos a procesar estímulos e información que reciben de su entorno. Es una gran herramienta para evitar interferencias en el aprendizaje, tanto conceptual como motor, y en el desarrollo de sus habilidades funcionales. Con una presión profunda constante en hombros y cintura, brinda información propioceptiva sobre el movimiento y la posición del cuerpo. Su uso se fundamenta en la Integración Sensorial, que indica que las entradas sensoriales mejoran las funciones neurológicas y reducen los problemas ocasionados por la disfunción sensorial. El terapista ocupacional es quien decide incorporar un chaleco de peso a las rutinas diarias de los/as niños/as y quien analiza y adapta su uso a las necesidades específicas de su paciente en función del objetivo del tratamiento. Además, te orientará sobre la cantidad de peso a colocar y el tiempo de uso en casa, en la escuela, en las sesiones de terapia o donde lo recomiende. El Terapista Ocupacional es quien decide incorporar un chaleco de peso a las rutinas diarias. Analiza y adapta su uso a las necesidades específicas e individuales del niño en función del objetivo planteado en el tratamiento. El profesional orientará acerca de la cantidad de peso a usar y los tiempos de uso en casa, en la escuela, en las sesiones de terapia o donde recomiende su uso.