Para que unas gafas de sol se comercialicen como Equipos de Protección Individual (EPI), deben cumplir con los requisitos establecidos en la norma europea EN ISO 12312-1. Esta normativa define de manera clara y precisa las condiciones que deben cumplir las gafas de sol y los filtros de protección contra la radiación solar para su uso general. La EN ISO 12312-1 establece distintas categorías de filtro para gafas de protección solar, que van del 0 al 4, con el objetivo de clasificar los distintos niveles de protección contra los rayos ultravioleta (UV). Las gafas de protección deben contar con la marca UV400, que asegura una protección total contra los rayos UVA y UVB. Las gafas de protección solar deben cumplir con ciertos estándares de resistencia y estabilidad. Esto incluye pruebas de seguridad en los materiales de fabricación, resistencia a impactos y estabilidad en su forma. Las gafas de sol deben contar con el marcado CE, que indica que el producto cumple con los requisitos de la normativa europea. Además, deben incluir información detallada sobre el nivel de protección, la categoría de filtro y las instrucciones de uso para garantizar que los usuarios comprendan cómo utilizar correctamente las gafas y protegerse adecuadamente. Asegurarse de que las gafas cuenten con el marcado CE y sean de una categoría 3 o 4 para una protección máxima contra la radiación solar. Además, verificar que cuenten con la marca UV400 para asegurar que ofrecen una protección completa contra los rayos ultravioleta. Es crucial elegir gafas que cumplan con las normativas de seguridad adecuadas, como la EN ISO 12312-1 para gafas de sol o la EN 166 para gafas de protección general. Asegúrate siempre de que tus gafas cuenten con el marcado CE, el nivel de protección adecuado según tu actividad y que proporcionen una protección UV completa con la marca UV400.