Me cuesta tanto tomar decisiones porque nos pasamos el día tomando decisiones y de estas, tenemos muchas y resultan agotadoras, muchas veces por la cantidad de opciones que tenemos para elegir.
Si tuviéramos para elegir sólo entre dos modelos de móviles, utilizaríamos una lista de “ventajas” y “desventajas” de cada uno y racionalmente elegiríamos el más adecuado.
Pero como hay muchísimos modelos y muchas cualidades a valorar, la decisión se hace más difícil.
En este sentido, hay muchas estrategias para poder tomar decisiones acertadas en nuestro trabajo.
La mayoría de los directivos destacan que, si tienen información suficiente, la toma de decisiones es fácil, porque se reduce la incertidumbre y obviamente podemos afinar mejor.
Sin embargo, las decisiones difíciles son aquellas en las que no existe una clara opción buena y otras malas.
Cada posibilidad tiene ventajas e inconvenientes, o cosas que nos gustan y cosas que no nos gustan…
Aquí nos encontramos con decisiones relativas a qué profesión quiero desempeñar, dónde quiero vivir, con quién, cómo…
Pero también se pueden convertir en decisiones difíciles temas cotidianos como qué estilo de vida quiero llevar, qué tipo de comida, si hago o no deporte, etc.
Entonces queremos utilizar lo racional de nuevo y sacamos nuestra lista o un cuadro de DAFO, o una tabla de dónde estoy y adónde quiero llegar…
Da igual la técnica que usemos, cuando terminamos, tenemos todos los cuadros rellenos y no vemos claro por qué una opción es mejor que la otra.
Y esto sucede porque no estamos comparando números o datos, sino valores en muchos casos emocionales que son los que nos definen como persona.
De modo que, un aspecto fundamental cuando tenemos que tomar una decisión difícil, una decisión en la que no hay una clara opción mejor que las demás, en estos casos, tenemos que pararnos y poner sobre la mesa nuestros valores personales.
Esos que nos definen como persona y que no se puede juzgar si son buenos o malos porque para cada uno es diferente y por tanto tendrá sus propios valores.