Las decisiones en una compañía son más sencillas al comprender las etapas que componen este proceso, ya que permite tener mayor claridad sobre la situación, ordenar las ideas y elegir una alternativa efectiva.
1. Establecer el problema o situación
Lo principal es conocer el escenario.
Tener la mayor cantidad posible de información sobre la situación que se enfrenta es fundamental para tomar una decisión.
Es preciso que quien toma la decisión identifique: personas involucradas, si se trata de una situación interna o externa, las posibles consecuencias, el alcance y el tiempo disponible para accionar
2. Explorar las alternativas
Se requiere identificar las opciones o alternativas que existen para esa situación específica.
Para ello es útil evaluar cada una con las herramientas disponibles, por ejemplo, información cuantitativa, y cualitativa.
Es útil valerse del pensamiento creativo cuando no existen alternativas satisfactorias, pues se pueden determinar nuevas rutas para el escenario en el que se encuentre la empresa.
También se pueden establecer escenarios ficticios para desarrollar las posibles consecuencias de cada acción.
3. Implementar la decisión tomada
Una vez analizada la situación y considerando las alternativas, se debe elegir una, preferentemente en función de los recursos disponibles, y los objetivos de la empresa.
Para implementarla, la elección se debe comunicar con los miembros involucrados.
Es deseable compartir las razones por las que se tomó la decisión a fin de que en el equipo haya transparencia, además facilita el entendimiento del proceso a ejecutar y genera una sensación de pertenencia al sentirse involucrados otros miembros en la toma de decisiones.
4. Evaluar
Posterior a la implementación, es útil conocer los resultados.
Esto permitirá determinar si fue positivo, neutral, o negativo, y aplicar ajustes mínimos, o mayores, en caso de ser necesario.
Se sugiere elaborar un informe que incluya el análisis de la situación, la alternativa seleccionada, los objetivos que se pudieron resolver y las afectaciones presentadas a raíz de la decisión tomada.
Esto es útil para escenarios futuros o cuando se incorpora un nuevo líder.