Autoevaluación es un proceso reflexivo en el que los empleados evalúan su propio desempeño, fortalezas, áreas de mejora y progreso hacia los objetivos.
Las autoevaluaciones fomentan la responsabilidad, la autoconciencia y la participación activa en el crecimiento.
Por lo general, incluyen respuestas escritas o calificaciones en competencias clave, objetivos y comportamientos, y se revisan junto con la retroalimentación del gerente.
Para realizar una autoevaluación efectiva, los empleados deben ser honestos y objetivos al evaluar su desempeño.
Es útil utilizar criterios claros y específicos, reflexionar sobre logros y desafíos, y establecer un plan de acción para mejorar.
La autoevaluación es una parte integral del proceso de evaluación del desempeño, ya que proporciona una perspectiva valiosa del empleado sobre su propio trabajo.
La autoevaluación ayuda a los empleados a identificar sus fortalezas y debilidades, establecer metas personales y profesionales, y aumentar su compromiso y motivación.
También fomenta la responsabilidad personal y el desarrollo continuo.