Para su correcta aplicación es importante comprobar que no hay contraindicaciones, colocar un paño o alguna prenda entre el frío y la piel. En cuanto a su duración dependerá del tipo de tejido y lesión, normalmente aplicamos frío durante 15 a 30 minutos, aplicándolo varias veces al día. En fases agudas lo aplicaremos en las primeras 48 -72 horas, en lesiones como esguinces, roturas musculares, tendinitis y capsulitis. Personas con hipertensión. Precaución con heridas, pude impedir su correcta cicatrización. Quemaduras. Aversión al frío. Precaución con aplicaciones muy prolongadas. Trastornos vasculares Arteriosclerosis Áreas de circulación afectadas Enfermedades cardiovasculares graves Lesiones de carácter dermatológico Enfermedades renales o viscerales.