Es muy fácil, debes medir la distancia que hay entre la línea media de la palma de tu mano y la punta del dedo medio, tal y como ves en esta foto.
En este caso son 10 cm.
Después tendrás la medida justa que debe tener la empuñadura de tu pala.
Al final, cuando cojas la pala, el puño de tu mano no debe cubrir toda la empuñadura de la pala, sino que debe quedar justo un hueco como de un dedo, como en esta foto.
No debes abusar del grosor, puesto que te podrías abrir la muñeca en golpes que tengan mucho peso.
Los overgrips finos son que suelen utilizar los jugadores que anteponen la colocación a la potencia, ya que se gana en tacto, control y maniobrabilidad, es decir, ganamos en toque.
Deberás estar atento a las bolas que te vengan fuertes en la red, ya que si no centras bien el golpe, la pelota se te quedará muerta en la red.
Si tu pala cabecea, y el overgrip es fino, correrás riesgo de sufrir "codo de tenista" por cerrar la mano en exceso y mantener demasiado tirante el tendón epicóndilo.